Descubre la diferencia entre posesión y propiedad en México. Aprende cómo cada una te otorga derechos distintos sobre un bien y evita confundirlos al momento de comprar, heredar o regularizar una casa.
En el ámbito jurídico mexicano, los términos posesión y propiedad suelen confundirse con frecuencia. Muchas personas creen que por vivir o tener un bien en su poder ya son automáticamente los dueños. Sin embargo, poseer no siempre significa ser propietario.
En este artículo te explicaré de forma sencilla cuáles son las principales diferencias entre ambos derechos, qué implica cada uno y por qué es fundamental conocerlos para proteger tu patrimonio.
- ¿Qué es la posesión?
La posesión es el poder físico o material que una persona ejerce sobre un bien, con la intención de comportarse como su dueño.
En palabras simples, quien posee usa, disfruta o habita el bien, aunque no necesariamente tenga un título legal de propiedad.
Ejemplos de posesión:
- Cuando una persona habita una casa durante años sin tener escritura.
- Cuando un arrendatario usa un inmueble pagando renta.
- Cuando un heredero ocupa un predio sin haber formalizado la adjudicación.
La posesión puede ser legítima o ilegítima, pacífica o violenta, y en algunos casos puede transformarse en propiedad a través de figuras como la prescripción positiva.
- ¿Qué es la propiedad?
La propiedad, por su parte, es el derecho real que confiere el uso, disfrute y disposición de un bien. Esto significa que, además de poder usarlo, el propietario puede venderlo, donarlo o hipotecarlo, siempre que lo haga dentro de los límites de la ley.
El Código Civil Federal (artículo 830) define la propiedad como “el derecho de gozar y disponer de una cosa, sin más limitaciones que las establecidas por la ley”.
Por ello, solo la propiedad otorga la facultad de disposición que la posesión no concede.
- ¿Por qué es importante distinguirlos?
Confundir la posesión con la propiedad puede tener consecuencias graves:
- Puedes perder un inmueble por no haberlo escriturado a tiempo.
- Podrías no poder vender o heredar una casa que solo posees.
- O incluso podrías iniciar un proceso de prescripción para convertir la posesión en propiedad, si cumples los requisitos legales.
Por eso, asesorarte con un abogado especializado en derecho inmobiliario es fundamental para determinar tu situación y evitar futuros conflictos.
- Conclusión
El derecho de posesión no debe confundirse con el derecho de propiedad.
Si bien en virtud de la posesión puedes usar y disfrutar un bien, la diferencia radica en que tratándose de la propiedad, además de esos derechos, existe el de disposición, es decir, el de vender, donar o hipotecar el bien.
La posesión puede ser el primer paso para adquirir la propiedad, pero no la sustituye.
Si actualmente posees un inmueble sin escritura o no sabes cuál es tu situación jurídica, en QP Abogados podemos ayudarte a regularizarlo y obtener tu título de propiedad.
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